
Cada región tiene sus frases y expresiones propias y Andalucía es una de ellas. En este artículo nuestros expertos han recopilado algunas frases típicas que sólo conocen los andaluces. Sigue leyendo para sorprenderte con estas expresiones curiosas y frases típicas interesantes que no te dejarán indiferente.
Las frases típicas de los andaluces
“La campana no va a misa pero avisa” es una frase que utilizan los andaluces para explicar que es importante percibir los avisos que recibimos.
“Los mandamientos de La Carraca, cada uno que fume de su petaca” quiere decir para los andaluces que cada persona debe mirar por ella misma.
“Lo olvidao, ni agradecío ni pagao” quiere decir que si alguien que nos ha prestado algo o nos ha hecho un favor no se acuerda de ese favor nosotros no somos quién para recordárselo.
“Los ojos siempre son mozos” significa que todos tenemos un espíritu joven para los andaluces.
“Lo que el padre logra el hijo lo malogra” es una frase típica andaluza que puede entender casi todo el mundo, es decir, que en la mayoría de casos, quien recibe una herencia sin merecerla termina malgastándola.
“Lo frito calentito” es una frase que usan los andaluces para explicar que los platos fritos siempre deben servirse calientes.
La siguiente frase típica que sólo conocen los andaluces nos la han recomendado desde el popular chat hispachat.net/chat/andalucia.php en el que se reúnen personas con orígenes andaluces o que viven en Andalucía. “Lágrimas y suspiros muchos desenconan el corazón herido” quiere decir que con una actitud de vida negativa no conseguiremos superar nuestros problemas.
“Oración y visita sabrosa y cortita” quiere decir que lo bueno si breve dos veces bueno y que no debemos aprovecharnos de la hospitalidad de otras personas.
“Libro que sale de tu casa, de perderse lleva trazas” significa para los andaluces que si prestas algo probablemente ya no lo vuelvas a ver.
“Norte oscuro y Ceuta clara, agua mañana” es una frase típica andaluza que se usa de forma poética para evidenciar que viene tormenta por el norte.
“La mujer y la tierra morena” es una frase andaluza que viene de la antigüedad, cuando se pensaba que las mujeres morenas y las tierras oscuras eran las más fértiles.
“No hay mala cocinera con tomates a la vera” quiere decir que los tomates son el ingrediente perfecto para cualquier plato de comida.
“Más largo que un día sin pan” se utiliza para hablar de cualquier hecho, como por ejemplo una conferencia o un viaje, que resulta especialmente tedioso y aburrido.
“Lo mejor del mundo es Matarredonda, después van Sevilla, Osasuna y Ronda”, es una frase que utilizan los andaluces para expresar el amor por su tierra.
“Llevar a Jerez vino es desatino” hace referencia a los buenos vinos que existen en esta provincia única.
“Lo hablao se lo lleva el viento y lo escrito queda de asiento” es una frase utilizada para evidenciar que los acuerdos deben cerrarse siempre por escrito según los andaluces.
“Llevar agua a la mar sería desvariar” quiere decir que no es una buena idea hacer cosas que no resulten prácticas.
“La suerte de la fea, la bonita la desea” es una frase que se ha extendido por todo el mundo y que quiere decir que las personas que no son bellas igualmente pueden tener suerte en la vida y en el amor.
“La esperanza no satisface, pero entretiene el hambre” hace referencia a la importancia de persistir y tener una actitud positiva en la vida.
“Fraile que pide por Dios, pide para dos” es una frase que significa que las personas que son creyentes devotas siempre pedirán a Dios por otras personas.
Por otro lado, encontramos saludos cariñosos que no se pueden encontrar en otras partes del mundo como un “¿Qué quieres, mi arma?” que se usa mucho en el sur de la península.
“Noniná”, es otra de las expresiones que suelen utilizar los andaluces y que son desconocidas en el resto de España.
“Arfavo”, es otra expresión que seguramente nunca hayas escuchado, pero que simplemente es el diminutivo de “haz el favor”.
“Quillo” es otra palabra que se introduce en muchas frases típicas andaluces y que es una abreviación de niño o de chiquillo.
“Malaje” se utiliza también en muchas frases típicas andaluzas para explicar que una persona es bastante antipática.
“Pechá” es una expresión ampliamente utilizada para hacer referencia a “mucho”, como por ejemplo “una pechá de reír” o “vaya pechá de comer me he dado”.
“Alma de cántaro” es otra de las frases típicas utilizadas por los andaluces para llamar la atención de otra persona.
Al mismo tiempo, decir “ennortá” hace referencia a cuando algo deja descolocados a los andaluces. Por ejemplo: “Estoy ennortá con eso que me has contado”.
Del mismo modo, los andaluces suelen incluir la palabra “bastinazo” en sus frases típicas para hacer referencia a que han sufrido una gran paliza de algún tipo (verbal, física, etc.).
Si tienes amigos andaluces seguro que alguna vez has escuchado la frase típica “me da coraje”, que no quiere decir otra cosa más allá de que algo les molesta o les da rabia.
En lugar de decir “claro”, los andaluces suelen decir también “aro, aro”, cuando quieren explicar que están de acuerdo con algo o una afirmación les parece cierta.
Además, decir “convenío” es lo mismo que llamar a alguien interesado.
“Lavín” es una abreviación muy utilizada que quiere decir “La virgen” y se usa siempre en forma de exclamación cuando alguien se asombra de algo.
También se utiliza mucho la expresión “ser un fantasma” para las personas que cuentan muchas mentiras.
“La justicia y la cuaresma para los pobres son hechas” quiere decir que los pobres siempre son los que pagan por todo.
Una “jartá” significa mucho y es parecido a “pechá”. Por ejemplo, los andaluces también dicen “que jartá de reír” o “qué jartá de comer”.
“Ole salero que más vale la gracia que el dinero” es una expresión que significa que el don de gentes siempre será más importante que todo el dinero del mundo.
Además, los andaluces no hacen recados, sino que utilizan la frase “hacer un mandaillo” para referirse a hacer un recado o ir a comprar alguna cosa.
Por otro lado, “hacerse el longuis” es hacerse el despistado, como si algo no fuera con nosotros.
Por último, “mandar al carajo” a alguien es lo mismo que enviar a esa persona a la mierda o a freír espárragos.